lunes, 18 de mayo de 2015

La Recompensa De La Obediencia

Ezequías, hijo de Acaz, comenzó a gobernar Judá a los veinticinco años y reinó en Jerusalén veintinueve años, hizo lo agradable a Dios, quitó los santuarios paganos, destrozó las columnas sagradas, derribó los postes dedicados a la diosa Asera, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque la gente de Israel seguía ofreciéndole sacrificios. Ezequías confiaba en Dios y se distinguió entre varios de los reyes que reinaron Judá. Obedeció cuidadosamente los mandatos de Dios, por eso el Señor estaba con él, y tuvo éxito en todo.
Tiempo después, Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir y el profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo:

«Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes».

Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró así: 

«Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo».

Luego lloró con mucha tristeza. Isaías lo dejó, pero antes de salir al patio central del palacio, Dios le dijo:

«Vuelve y dile al rey, que yo, el Dios de su antepasado David, escuché su oración y vi sus lágrimas. Dile que voy a sanarlo, y que le daré quince años más de vida. Dentro de tres días ya podrá venir a mi templo para adorarme. Además, por amor a mí mismo, y a David, quien me fue fiel en todo, salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria».

Isaías fue y le dio el mensaje a Ezequías. Luego ordenó preparar una pasta de higos y que se la pusieran a Ezequías sobre la parte enferma para que sanara. Ezequías le preguntó:

-¿Y cómo voy a saber que sanaré y que podré ir al templo dentro de tres días? ¿Qué señal me vas a dar?
Isaías le respondió:
-Dime tú qué señal prefieres: ¿quieres que la sombra en el reloj del sol se adelante diez grados o prefieres que retroceda?
Ezequías contestó:
-Que la sombra se adelante es fácil. Lo difícil es que retroceda. Prefiero que retroceda diez grados.
Isaías le rogó a Dios que lo hiciera así, y Dios hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de Ahaz.

Esta historia nos deja las siguientes enseñanzas:
- Si somos obedientes a Dios, su misericordia y bondad jamás se apartara de nosotros.
- Él siempre está atento a nuestras oraciones y nos da más de lo que podemos imaginar.
- Para Él no hay nada imposible, es el Creador de todo lo que existe.

A pesar de los problemas que estés enfrentando, este día te animo a serle fiel a Dios, porque en la obediencia está la bendición y no olvides que Dios puede conceder los anhelos más íntimos de tu corazón.
Jamás olvides que Dios te ama y que todas sus promesas son dignas de confianza, síguelo sirviendo y cumpliendo fielmente sus mandamientos, porque Él te sorprenderá, hará realidad aquello que crees que es imposible y cumplirá todo aquello que te prometió. No permitas que los afanes de esté mundo te aparten de Él y te desenfoquen de la misión que te encomendó. Su amor constante y su fidelidad son promesas a las que puedes aferrarte cada día.


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