Ezequías, hijo de Acaz, comenzó a gobernar Judá a los
veinticinco años y reinó en Jerusalén veintinueve años, hizo lo agradable a Dios, quitó los santuarios paganos, destrozó las columnas sagradas, derribó los
postes dedicados a la diosa Asera, destruyó la serpiente de bronce que Moisés
había hecho, porque la gente de Israel seguía ofreciéndole sacrificios. Ezequías confiaba en Dios y se distinguió
entre varios de los reyes que reinaron Judá. Obedeció cuidadosamente los
mandatos de Dios, por eso el Señor estaba con él, y tuvo éxito en todo.
Tiempo después, Ezequías se enfermó gravemente y
estaba por morir y el profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo:
«Dios dice que vas a morir, así que arregla todos
tus asuntos familiares más importantes».
Ezequías
volvió su cara hacia la pared y oró así:
«Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido
sincero contigo, y te he agradado en todo».
Luego
lloró con mucha tristeza. Isaías lo dejó, pero antes de salir al patio
central del palacio, Dios le dijo:
«Vuelve y dile al rey, que yo, el
Dios de su antepasado David, escuché su oración y vi sus lágrimas. Dile que voy
a sanarlo, y que le daré quince años más de vida. Dentro de tres días ya podrá
venir a mi templo para adorarme. Además, por amor a mí mismo, y a David, quien
me fue fiel en todo, salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de
Asiria».
Isaías
fue y le dio el mensaje a Ezequías. Luego ordenó preparar una pasta de higos y
que se la pusieran a Ezequías sobre la parte enferma para que
sanara. Ezequías le preguntó:
-¿Y cómo voy a saber que sanaré y
que podré ir al templo dentro de tres días? ¿Qué señal me vas a dar?
Isaías le
respondió:
-Dime tú qué señal prefieres:
¿quieres que la sombra en el reloj del sol se adelante diez grados o prefieres
que retroceda?
Ezequías
contestó:
-Que la sombra se adelante es
fácil. Lo difícil es que retroceda. Prefiero que retroceda diez grados.
Isaías le
rogó a Dios que lo hiciera así, y Dios hizo que la sombra retrocediera diez
grados en el reloj de Ahaz.
Esta historia nos deja las siguientes
enseñanzas:
- Si somos
obedientes a Dios, su misericordia y bondad jamás se apartara de nosotros.
- Él
siempre está atento a nuestras oraciones y nos da más de lo que
podemos imaginar.
- Para Él
no hay nada imposible, es el Creador de todo lo que existe.
A pesar de los problemas que estés enfrentando,
este día te animo a serle fiel a Dios, porque en la obediencia está la
bendición y no olvides que Dios puede conceder los anhelos más íntimos de tu corazón.
Jamás olvides que Dios te ama y que todas sus
promesas son dignas de confianza, síguelo sirviendo y cumpliendo fielmente sus
mandamientos, porque Él te sorprenderá, hará realidad aquello que crees que es
imposible y cumplirá todo aquello que te prometió. No permitas que los afanes de esté mundo te aparten de Él y te desenfoquen de la misión que te encomendó.
Su amor constante y su fidelidad son promesas a las que puedes aferrarte cada
día.
Fuente: Radio
Cristiana CVCLAVOZ.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario