lunes, 25 de mayo de 2015

El Pecado Nos Separa De Dios


¿Qué es el pecado? 
Pecado es toda infracción y violación a la ley de Dios. (1 Juan 3:4)

¿Cuáles son las consecuencias del pecado
La paga del pecado es muerte. (Romanos 6:23)

¿Qué es lo único que nos puede quitar y limpiar el pecado
La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. (Efes 1:7;  1 Juan 1:7)

Sin duda alguna el pecado ha traído consigo serias y amargas consecuencias para toda la humanidad. Empero, las buenas nuevas son: Jesús vino al mundo a salvar... 
  1. Mat. 18:11; vino a salvar al perdido, 
  2. Luc. 9:56, no vino a perder las almas, 
  3. Juan 3:17, vino a salvar al mundo, 
  4. 1Tim. 1:15, salvar a los pecadores.
Cristo nos compró con su propia sangre para que ya no sirvamos más al pecado (1 Ped 1:18-19)
Rescate: es pagar el precio de compra o de adquisición. 

Mira a Cristo y serás salvo, síguelo y hallarás descanso para tu alma (Mat 11:28-29). Entrega tu vida a Jesús para que Él limpie tu vida de pecado con Su sangre. Acuérdate que el que practica el pecado, siempre, siempre pierde ahora y en la eternidad.


sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de 
Dios, y hace su voluntad, a ése oye. (Juan 9:31)

Amado/a que Dios te Bendiga, en el nombre de Jesús, amén.

FUENTE: http://www.comunidadch.org/apps/articles/default.asp?articleid=78341

Solo Con Dios Descansaras



Salmo 23
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre

Amor Quiero, No Sacrificios



Oseas 6:6

Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.

lunes, 18 de mayo de 2015

Todo Te Saldrá Bien


“Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados”.
Proverbios 16: 3 (RVR1960)

En la Biblia vemos que aquellos que se dejaron guiar por Dios tuvieron éxito en  sus asuntos, y quienes obraron guiados por su corazón, terminaron sufriendo los resultados de su error.
En el libro de Jueces, capitulo 6 encontramos la historia de Gedeón, un hombre que deseaba que sus pensamientos fueran afirmados y pidió señal a Dios, con el fin de recibir confirmación en cuanto a la tarea que debía cumplir y Dios le contestó a Gedeón no una sino dos veces. 
Él desea que confiemos en Él, no en nuestro corazón que es engañoso y perverso (Jeremías 17:9). Cuando nos acercamos a Él buscando su voluntad y dirección, entonces Él afirma nuestros pasos y nos asegura bendición y éxito en todo lo que hagamos, su confirmación quitará toda duda y margen de error.

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos”. Salmos 32:8 (RVR1960)

“Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir”. Isaías 48:17 (RVR1960) 

Encomendar nuestras obras a Dios quiere decir entregarlos a la voluntad de Dios y reconocer que no está dentro de nosotros el guiar nuestros propios pasos. Necesitamos poner delante de Dios nuestros planes y esperar su aprobación, y así seguir adelante confiado en que lograremos con éxito nuestro objetivo, si por el contrario obramos sin consultar a Dios, entonces habremos confiado en nuestra propia prudencia (Proverbios 3:5-6), y estaremos a merced de las consecuencias.
           
“El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.” Proverbios 16:9 (RVR1960)

Como Cristianos debemos saber que nuestras obras deberán estar conforme a la voluntad de Dios, porque si nuestras obras no están en la Voluntad de Dios no lo aceptará, y si a pesar de eso llegará a prosperar no será gracias al Señor de Señores, sino a otro señor y no será para bendición, porque como dice La Biblia “El árbol malo no pueda dar buenos frutos” (Mateo 7:18, Lucas 6:43).
Debemos encomendar nuestros caminos a Dios para que podamos ser bendecidos, para que aún en nuestros pensamientos no seamos confundidos o tengamos algún temor, alguna duda, etc. Él nos guiará a tomar la decisión más conveniente, y tendremos la firmeza y confirmación de que Dios está respaldando esa decisión, para que así tengamos la plena seguridad que él nos dará esa bendición.
Dios anhela bendecirnos y Cuando encomendamos nuestros planes y obras al Señor, estamos diciendo, "Que sea hecha tu voluntad, Padre, no la mía."

 Encomendemos nuestras obras a Dios Amado/a Amigo/a y que Dios nos bendiga, en el nombre de Jesús, Amén.

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 

Josué 1:8(RVR1960)

Oración:

La Recompensa De La Obediencia

Ezequías, hijo de Acaz, comenzó a gobernar Judá a los veinticinco años y reinó en Jerusalén veintinueve años, hizo lo agradable a Dios, quitó los santuarios paganos, destrozó las columnas sagradas, derribó los postes dedicados a la diosa Asera, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque la gente de Israel seguía ofreciéndole sacrificios. Ezequías confiaba en Dios y se distinguió entre varios de los reyes que reinaron Judá. Obedeció cuidadosamente los mandatos de Dios, por eso el Señor estaba con él, y tuvo éxito en todo.
Tiempo después, Ezequías se enfermó gravemente y estaba por morir y el profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo:

«Dios dice que vas a morir, así que arregla todos tus asuntos familiares más importantes».

Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró así: 

«Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo».

Luego lloró con mucha tristeza. Isaías lo dejó, pero antes de salir al patio central del palacio, Dios le dijo:

«Vuelve y dile al rey, que yo, el Dios de su antepasado David, escuché su oración y vi sus lágrimas. Dile que voy a sanarlo, y que le daré quince años más de vida. Dentro de tres días ya podrá venir a mi templo para adorarme. Además, por amor a mí mismo, y a David, quien me fue fiel en todo, salvaré a Ezequías y a Jerusalén del poder del rey de Asiria».

Isaías fue y le dio el mensaje a Ezequías. Luego ordenó preparar una pasta de higos y que se la pusieran a Ezequías sobre la parte enferma para que sanara. Ezequías le preguntó:

-¿Y cómo voy a saber que sanaré y que podré ir al templo dentro de tres días? ¿Qué señal me vas a dar?
Isaías le respondió:
-Dime tú qué señal prefieres: ¿quieres que la sombra en el reloj del sol se adelante diez grados o prefieres que retroceda?
Ezequías contestó:
-Que la sombra se adelante es fácil. Lo difícil es que retroceda. Prefiero que retroceda diez grados.
Isaías le rogó a Dios que lo hiciera así, y Dios hizo que la sombra retrocediera diez grados en el reloj de Ahaz.

Esta historia nos deja las siguientes enseñanzas:
- Si somos obedientes a Dios, su misericordia y bondad jamás se apartara de nosotros.
- Él siempre está atento a nuestras oraciones y nos da más de lo que podemos imaginar.
- Para Él no hay nada imposible, es el Creador de todo lo que existe.

A pesar de los problemas que estés enfrentando, este día te animo a serle fiel a Dios, porque en la obediencia está la bendición y no olvides que Dios puede conceder los anhelos más íntimos de tu corazón.
Jamás olvides que Dios te ama y que todas sus promesas son dignas de confianza, síguelo sirviendo y cumpliendo fielmente sus mandamientos, porque Él te sorprenderá, hará realidad aquello que crees que es imposible y cumplirá todo aquello que te prometió. No permitas que los afanes de esté mundo te aparten de Él y te desenfoquen de la misión que te encomendó. Su amor constante y su fidelidad son promesas a las que puedes aferrarte cada día.


Dios Nos Perdono En Cristo



Sean Bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdono a ustedes en Cristo. (Efesio 4:32)