miércoles, 4 de abril de 2018

Vence al Mal con El Bien

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. (Rom 12:21)

Necesitamos el Bien para vencer el mal, pero el bien de Dios, de Jesucristo en nosotros, entonces así se cumplirá lo que el verso nos dice y obtendremos la victoria sobre el mal (Rom. 8:31; 8:37), es mediante Dios, mediante Jesucristo, porque solamente él venció el pecado, la muerte, el mal.
Dios nos manda a seguir la Paz (Heb. 12:14), a ser pacificadores (Mt. 5:9), y debemos obedecerlo, aunque es difícil estar bien con todos, por que puede que haya personas a las que no les agrademos, y que obviamente no nos traten Bien, en tal caso algunas personas que viven sin Dios en sus vidas, reaccionan devolviendo mal por mal, pero nosotros los que hemos aceptado a Jesucristo, debemos seguir sus enseñanzas, y algunas de ellas son:
-       Amar a los enemigos” (Mt. 5:44),
-       No vengarnos” (Rom. 12:19),
-       No devolver mal por mal” (Rom. 12:17; 1 P 3:9),
-       perdonar las ofensas (Mt. 6:15),

Para vencer el mal, es importante obedecer esas enseñanzas de Jesús. Pero para actuar de esa manera, necesitamos la ayuda de Dios, de su Espíritu Santo, para que nos llene de amor por nuestros enemigos, y todo lo necesario para obrar como es debido y vencer. Si obedecemos a Jesús y amamos a los enemigos, obtendremos victoria, porque la obediencia a Dios trae bendición a nuestras vidas, en cambio a aquellos que obran mal, los siguientes versos nos muestran algunas de las cosas que les suceden:

El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa. (Pr. 17:13)

21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua; 22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará. (Pr. 25)

Por lo tanto ya no debemos vengarnos de nuestros enemigos, pues eso es contrario a lo que Dios manda, en relación a esto la Biblia nos dice lo siguiente;

No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. (Rom. 12:19)

Así que no debemos permitir que la maldad de otra persona produzca maldad en nosotros, pues Dios nos manda a bendecir a los que nos maldicen, porque si devolviéramos mal por mal, estaríamos desobedeciendo y dejando que el mal venza. Si permitimos que la maldad de una persona, nos lleve a obrar mal, entonces estamos siendo controlados y vencidos por el mal; pero no debemos permitir eso, no debemos dar ese poder, si nos hemos entregados a Dios, debe ser Cristo quien gobierna nuestras vidas, no quienes hacen el mal, debe ser Cristo quien determina nuestras actitudes, pensamientos y acciones.

Gracias por visitar el Blog, que Dios te bendiga.


En nombre de Jesucristo, amén.
Base Bíblica
Mateo 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Romanos 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
1 Pedro 3:9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
Mateo 6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Romanos 12:19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

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