Enamorado

Si tu quieres formar parte del pueblo de Dios, tu forma de vida deberá cambiar, pues tendrás que comenzar a implementar los mandamientos de Dios en tu vida , pero no hay porque preocuparse, porque estos mandamientos y cambio de vida  son buenos, mejoran nuestra vida, nuestra forma de ser, nos reconcilia con Dios y por ello Dios nos bendice. 

Las grandes bendiciones de Dios debemos conquistarlas, ganárnoslas, así como aquí en la tierra, cuando queremos algo, debemos hacer algún tipo de esfuerzo para conseguirlo, así también debemos esforzarnos para conseguir las bendiciones de Dios. Por lo cual todo aquel que quiera ser del pueblo de Dios, deberá cumplir sus mandamientos, y lo primero que hacer es, tener fe, porque "...sin fe es imposible agradar a Dios..." (Hebreos 11:6), esto de la fe implica, creer en Dios, creer en su Hijo Jesucristo, creer en su palabra la biblia, bueno eso es el comienzo, ahora hay que ejercer esa fe, esa fe debe reflejarse en nuestra vida, esa fe debe notarse en nosotros, esa fe debe mostrarse en hechos, porque "...la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma." (Santiago 2:17), y una fe muerta, no agrada a Dios, por lo tanto no basta solo con tener fe, sino que esa fe debe estar viva.

Para que la fe este viva, debemos obedecer los mandamientos de Dios, que se encuentra en su palabra la biblia, pero son muchos los mandamientos, pero Jesús dijo lo siguiente:

...Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.   Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mateo 22:37-40)

Todos los mandamientos que están en la palabra de Dios, se resumen en "Amar a Dios con todo el corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y amar al prójimo como a uno mismo", he ahí los dos mandamientos fundamentales, que cumpliendolos, cumplimos con toda la palabra de Dios, y obviamente nos hace parte del pueblo de Dios, que es el punto mas importante.
Así que, ya finalizando y resumiendo, podemos decir que debemos enamorarnos de Dios, vivir enamorados de Dios, y generalmente cuando uno se enamora suele pasar lo siguiente: pensamos en esa persona todo el tiempo, estamos pendientes de esa persona, nuestro humor cambia, buscamos dar lo mejor de nosotros por el ser amado, y hablamos todo el tiempo de quien amamos, por lo tanto algo similar debería ocurrir con nosotros en nuestro amor por Dios, y mas aún, ya que es Dios y no una persona.

Gracias por visitar el blog, Dios te bendiga.

En nombre de Jesucristo, amén.