1.
Conocer Las Promesas: No hay que apartarse de
la ley de
Dios, Hay que meditar una y otra vez, de día y de noche en la
palabra de Dios. En la Biblia está nuestra prosperidad, nuestro futuro. Si
quieres conocer tu futuro, lee la Biblia. Hay que conocer la Palabra de Dios.
Si no conoces las promesas de Dios, nunca vas a lograr ninguna promesa de parte
de Dios. Si leemos la Biblia encontraremos muchas promesas, alrededor de 3.573,
que el Altísimo ha puesto a nuestra disposición para manifestar su soberanía,
su gloria y su poder.
Ellas
van desde:
-
restaurarnos
en la fe,
-
romper
cadenas de opresión,
-
liberarnos
de espíritus inmundos,
-
destruir
espíritus de muerte y enfermedad,
-
hasta
bendecidnos con toda prosperidad y abundancia,
-
satisfacer
toda necesidad espiritual y material.
Sin
embargo muchos cristianos no acuden a ellas, no las reclaman y es por eso que
ellos no gozan de la gloria del Padre celestial en sus vidas, la presencia de
Dios la ven lejana e inalcanzable.
2-
Creer En La Prosperidad De Dios. (En
el Antiguo Testamento la palabra prosperidad significa triunfo, en el Nuevo
Testamento, paz o buen viaje.)
Porque
si tú no crees que Dios prospere a sus hijos y no caminas junto a él no te va a
ir bien. Tenemos que creer que Dios es el único que nos puede prosperar. La
Biblia así lo afirma. Y es verdad.
3-
Esfuerzo y Valentía: En este pasaje que leímos, dice 4 veces esta frase.
Valentía en el antiguo testamento significa firmeza y obstinación en lo que uno
quiere hacer. Tenemos que ser firmes y obstinados en creer la promesa de Dios.
Hay que ser cabezaduras de las promesas de Dios. El secreto de la prosperidad
está en creerle a Dios.
4-
Avanzar: Todo
es posible si activamos y aplicamos las enseñanzas de Jesús para alcanzar la
prosperidad. Para alcanzar las promesas siempre hay que hacer algo. El enemigo
va a poner en el corazón de los demás cosas para frenarte. Pero en la
persistencia se conoce el verdadero soldado de Cristo. La gente que antes te veía fanático y ridículo después tendrá que aceptar
tu valentía: FE fuera de todo protocolo.
2
Pedro 1:4 dice: “Así Dios nos ha entregado sus preciosas y
magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay
en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza
divina”.
Es
decir que somos participantes de la naturaleza de Dios. Es decir, que cuando
las promesas de Dios se hacen realidad en tu vida llegan a ser parte del mismo
Dios.
2
Corintios 1:20 dice que las promesas de Dios son SI Y AMÉN.
“Todas
las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo
respondemos «amén» para la gloria de Dios”.
-
Siempre
las promesas de Dios son para mejorar tu calidad de vida.
-
Para
que crezcas, para que mejores en todo. En tus estudios, en tu trabajo, en tu
negocio, en tu ministerio, en todo.
Pero si no crees que Dios puede
hacer esto, nunca las vas a poder alcanzar.
Las promesas de Dios
son para que seas prosperado en todo lo que emprendas.
Dios
te dice, no te apartes de su ley, esfuérzate y se valiente, empieza a caminar y
a tomar posesión de todo lo que es tuyo.
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