viernes, 4 de septiembre de 2015

Para Alcanzar Las Promesas (Parte 3)

1. Conocer Las Promesas: No hay que apartarse de
la ley de Dios, Hay que meditar una y otra vez, de día y de noche en la palabra de Dios. En la Biblia está nuestra prosperidad, nuestro futuro. Si quieres conocer tu futuro, lee la Biblia. Hay que conocer la Palabra de Dios. Si no conoces las promesas de Dios, nunca vas a lograr ninguna promesa de parte de Dios. Si leemos la Biblia encontraremos muchas promesas, alrededor de 3.573, que el Altísimo ha puesto a nuestra disposición para manifestar su soberanía, su gloria y su poder.
Ellas van desde:
-   restaurarnos en la fe,
-   romper cadenas de opresión,
-   liberarnos de espíritus inmundos,
-   destruir espíritus de muerte y enfermedad,
-   hasta bendecidnos con toda prosperidad y abundancia,
-   satisfacer toda necesidad espiritual y material.
Sin embargo muchos cristianos no acuden a ellas, no las reclaman y es por eso que ellos no gozan de la gloria del Padre celestial en sus vidas, la presencia de Dios la ven lejana e inalcanzable.

2- Creer En La Prosperidad De Dios. (En el Antiguo Testamento la palabra prosperidad significa triunfo, en el Nuevo Testamento, paz o buen viaje.)
Porque si tú no crees que Dios prospere a sus hijos y no caminas junto a él no te va a ir bien. Tenemos que creer que Dios es el único que nos puede prosperar. La Biblia así lo afirma. Y es verdad.

3- Esfuerzo y Valentía: En este pasaje que leímos, dice 4 veces esta frase. Valentía en el antiguo testamento significa firmeza y obstinación en lo que uno quiere hacer. Tenemos que ser firmes y obstinados en creer la promesa de Dios. Hay que ser cabezaduras de las promesas de Dios. El secreto de la prosperidad está en creerle a Dios.

4- Avanzar: Todo es posible si activamos y aplicamos las enseñanzas de Jesús para alcanzar la prosperidad. Para alcanzar las promesas siempre hay que hacer algo. El enemigo va a poner en el corazón de los demás cosas para frenarte. Pero en la persistencia se conoce el verdadero soldado de Cristo. La gente que antes te veía fanático y ridículo después tendrá que aceptar tu valentía: FE fuera de todo protocolo.

2 Pedro 1:4 dice: “Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina”. 

Es decir que somos participantes de la naturaleza de Dios. Es decir, que cuando las promesas de Dios se hacen realidad en tu vida llegan a ser parte del mismo Dios.

2 Corintios 1:20 dice que las promesas de Dios son SI Y AMÉN.

“Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios”.

-       Siempre las promesas de Dios son para mejorar tu calidad de vida.
-       Para que crezcas, para que mejores en todo. En tus estudios, en tu trabajo, en tu negocio, en tu ministerio, en todo.

Pero si no crees que Dios puede hacer esto, nunca las vas a poder alcanzar.

Las promesas de Dios son para que seas prosperado en todo lo que emprendas.

Dios te dice, no te apartes de su ley, esfuérzate y se valiente, empieza a caminar y a tomar posesión de todo lo que es tuyo.

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