Hoy Dios te dice:
Deléitate en el
Señor y Él te concederá los deseos de tu corazón. (Salmos 37:4)
Para poder deleitarnos en Dios tenemos que conocerlo
que a medida que vayamos viviendo con él lo haremos; luego obedecerlo con amor
y así deberíamos deleitarnos en él, deberíamos sentir un placer muy intenso por él, disfrutar
de su presencia con nosotros porque lo amamos, disfrutar hablar con él, disfrutar
de caminar con él, disfrutar por cómo nos cuida y cuánto nos ama. Y Cuando
comenzamos a disfrutar nuestra relación con Dios él satisfará los deseos de
nuestro corazón.
Deleitarse en Dios es amarle, es alabarle por todo lo que él es, es
disfrutar de su hermosa amistad. Deléitate en él, entrega tu corazón a Dios,
sométete a él, anda con él, deléitate en
leer su palabra, cree en sus promesas, confiésalas
con tu boca, obedece sus mandamientos y Él te dará los deseos de tu
corazón. Busca conocer a Dios, amarle a él, vivir para él y agradarle a él y
ser agrado en él, memoriza su palabra, escríbela en tu corazón, anda
diariamente en su presencia.
Recordemos que fuimos creados para alabarlo y
adorarlo.
La Alabanza a Dios es reconocer que él es nuestro
creador, digno de ser exaltado y alabado. Cuando podemos alabarlo con manos
limpias y levantarlas a él es entonces que estamos deleitándonos y es en esa
circunstancias que puedes dejar a él tus necesidades y confiar plenamente que él
toma el control de tu vida ,es entonces que puedes descansar y de esa manera
vivir seguro, pues tu futuro está en manos de Dios.
Mi amigo/a, nunca dudes del inmenso amor que Dios
tiene por ti, recuerda que él te ha dado muestras irrefutables de su gran amor
al enviar a Jesucristo su unigénito hijo a morir en la cruz por tus pecados, tus
dolencias, tu pobreza y enfermedades, que las llevó en la cruz y pago el precio
con su muerte, pero resucito y vive y te dice ven a mí, deléitate en mí, solo
cree, para el que cree todo es posible.
…pero a los justos les será dado
lo que desean. (Proverbios 10:24)
Dios te bendiga.
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