lunes, 13 de julio de 2015

Los Justos Tienen Fe Con Obras


Los que en el pasado pusieron en práctica su fe, fueron todos bendecidos y nosotros también somos bendecidos y llamados justos cuando servimos a Dios predicando su palabra y la cumplimos. Es por ello que la Biblia dice que uno es justificado por lo que hace y no solo por fe (Santiago 2:24).
La obra de fe que agrada más a Dios es salvar almas, proclamamos la verdad, para salvar a las pobres almas que están muriendo.

Tenemos que aprender la obediencia, para que lleguemos a ser justos, necesitamos poner en práctica nuestra fe, pues la fe solo puede vivir cuando va acompañada de obras.

Los antepasados de la fe probaron su justicia al poner en práctica su fe, Dios también nos llamará justos a nosotros cuando creamos en la palabra de Dios y la pongamos en práctica

Los antepasados de la fe fueron llamados justos por lo que hicieron.

Ahora, con las obras que los apóstoles hicieron en los tiempos de la iglesia primitiva, aprendamos la manera de guiar a muchos al arca de salvación.

Hch. 2:41-47 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. […] Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas […]. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Los apóstoles, llenos del Espíritu Santo el día de Pentecostés, y haciendo obras justas y buenas, se dedicaron a la oración y la predicación. 

Cuando nos dediquemos enteramente a salvar almas, Dios se complacerá y añadirá cada día a la iglesia los que han de ser salvos. 
En los días de la iglesia primitiva, los apóstoles continuaron reuniéndose con alegría y sinceridad, y proclamaron tenazmente que Jesús era el Cristo y Salvador. Dios abrió los corazones de los que oían y, en un corto período, unos cinco mil se bautizaron. Debemos imitar la fe de los santos de la iglesia primitiva, para que Dios añada cada día a la iglesia los que han de ser salvos.
Manteniendo viva nuestra fe con la práctica de la justicia, acerquémonos a Dios. Poner en práctica la justicia nos da gozo. Necesitamos tener en cuenta cómo la iglesia primitiva pudo guiar a la verdad a tantas personas y en tan poco tiempo. Esto fue posible porque hicieron lo que la Biblia dice; ella nos guía hacia maneras prácticas de alcanzar la justicia. Obedeciendo su voluntad, pongamos en práctica su justicia y Dios nos llamará justos y perfectos.

Fuente: http://espanol.watv.org/truth/sermon/content.asp?idx=1182&page=7

Base Bíblica

Santiago 2:24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario