Cuando
Jesús ayunaba en el desierto, Satanás le tentaba a cambiar las piedras en panes
y Jesús le contesto, diciendo,
“No solamente del pan
vivirá el hombre, sino toda palabra que sale de la boca de Jehová.”
¿Por qué cree usted que Jesús hace esta
comparación entre el pan y la palabra de Dios?
Mana en
el Desierto – Pan Fresco cada Mañana
Cuando
los Israelitas vagaban en el desierto por cuarenta años, Dios les alimentaba
con pan de los cielos que se llamaba “mana”, Cada día, ese pan aparecía como el
roció en la arena. Los Israelitas recogían ese pan cada mañana y lo comían ese
mismo día. Si trataban de guardar el pan de un día a otro, se volvía mal,
podrido y apestaba. Había pan fresco cada día para recoger y comer.
Es así
con el cristiano y la palabra de Dios, tenemos que recoger el mana de la
Palabra diariamente, cada día hay una palabra fresca de Dios, un mensaje para
nuestras vidas. Nos toca hacer una cita con Dios y leer su palabra cada día,
para recibir el mensaje especial que él tiene para nosotros. No podemos
alimentarnos de lo que hemos leído en el pasado. Dios quiere que leamos y
meditamos en la palabra cada día.
¿Cómo Podemos Comer de la Palabra?
1.
Leerla
2.
Estudiarla
3. Memorizarla,
retenerla
4. Meditar
en ella de día y de noche.
5. ¡Hacerla!
Poner por obra lo aprendido
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