Mucha
paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.
(Salmos
119:165 - RVR60)
¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos!
Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. (Isaías 48:18).
Ciertamente amar la
Palabra de Dios y obedecerla nos permite experimentar la paz de Dios. Es por
medio de la Palabra que se nos muestra el camino por donde andar y la manera de
conducirnos de manera que podamos disfrutar de una vida sin tropiezo.
La
Biblia nos dice cómo es que logramos obtener esa paz, el camino para obtenerla es por
medio de nuestra obediencia, la obediencia a su Palabra es la clave
para experimentar su paz, el fruto de nuestra obediencia, será su paz, Si
vivimos en obediencia a su Palabra el Señor nos garantiza que tenderemos su paz
abundando sobre nuestras vidas.
El Salmista también dijo:
“Lámpara
es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”. (Salmo 119: 105).
Cuando amamos la Palabra, cuando la escudriñamos para ponerla por obra, ella ilumina nuestro camino con el fin de que no tropecemos y tengamos paz. Amemos la Palabra de Dios y pongámosla por obra y tendremos PAZ.
Amado/a,
le pido a Dios que esta publicación sea de tu bendición, en el nombre de Jesús,
Amén.
Fuentes:
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