Otro campo en el cual Dios demuestra Su amor se describe en los
siguientes versos
Gálatas 3:26
Pues todos
sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
Juan 1 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen
en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni
de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
De acuerdo a estos versos, Dios no amó tanto que
cuando creímos en Jesucristo, nos hizo Sus hijos, y no por ser
engendrados de sangre, de carne o de voluntad de varón, sino porque Dios nos ha engendrado espiritualmente Entonces, si nos preguntamos por qué nos hizo
Sus hijos, la respuesta es porque Él nos amó. Cuando alguien cree en Jesucristo
se convierte en hijo o hija de Dios. Pero ¿por qué? De nuevo, por el gran amor
de Dios. Vamos a Romanos 5:5
Romanos 5:5
“y la esperanza no
avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por
el Espíritu Santo que nos fue dado.”
Anteriormente vimos que cuando creemos nos convertimos en hijos de Dios,
y también vimos que esto es posible debido al gran amor que Dios tiene para con
nosotros. Aquí, en Romanos 5:5 vemos lo mismo. Dios, por Su gran amor, nos dio
al Espíritu Santo. Si queremos probar que somos hijos de Dios, esa es la
prueba.
Y ¿qué es lo que el verso anterior nos dice que es? Nos dice que es una
prueba de amor que Dios tiene para nosotros. Dios nos ama y otra prueba de Su
amor es que cuando alguien cree en Jesucristo, se obtiene al Espíritu Santo.
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